Sé que no soy lo
que buscas. No tengo unos ojos preciosos ni un cuerpo perfecto. Tampoco
pretendo ser la chica perfecta, solo soy una más del montón, aunque
tampoco esperes conocer a nadie como yo. Soy el tipo de personas que cambian de
humor cuarenta veces al día, que no paro quieta, que ahora me ves
aquí y al minuto allí. Soy de las que el domingo se pasa todo
el día en pijama y de las que se conforman con una simple colonia de
vainilla teniendo perfumes mejores. No sé vivir sin reloj, aunque luego siempre
llego veinte minutos tarde. Los sábados para mí son sagrados y los amigos
también. Soy la típica que pone la música alta y la que le vuelve loca el
chocolate. Que me encantan los tacones pero después no puedo estar ni dos horas
con ellos. Hablo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pase muy
rápido. Canto en la ducha y me ilusiono con nada. Adoro el verano y
los días de playa. Me encantan los amaneceres, atardeceres y las
noches de luna llena. Me encanta viajar y amo París en navidad. Soy
impredecible, vivirás sin saber lo que te espera conmigo. Con el tiempo te
darás cuenta, de que soy algo caprichosa y un poco coqueta también, para
qué negarlo. Soy la persona más loca del mundo y siempre estoy riéndome.
Tengo un montón de ropa en el armario y luego no sé que ponerme. Me encanta
hacer planes de futuro y siempre recuerdo el pasado. Cuando lloro me abrazo a
mi oso de peluche y no puedo dormir sin música.
Cambio de
opinión sesenta veces, pero cuando quiero, quiero de verdad. Te querré
locamente y cuando te abrace lo haré tan fuerte que te quedarás sin
respiración. Escribiré tu nombre en la arena todos los veranos y cuando te mire
a los ojos sentirás como un montón de mariposas quieren salir de tu
cuerpo. Te cogeré de la mano y no querré soltarte nunca. Un beso mio te sabrá
mejor que un pastel. Seré tu último pensamiento cada noche y el primero cada
mañana. Te escribiré mensajes de buenas noches y cada vez que te eche de menos.
Te prometo que las únicas discusiones que tendrás conmigo sean por qué ver
ese día en la tele. Te dedicaré mil canciones y estaré contigo en
tus días grises y cuando ni tu mismo te soportes, te alegraré con la cosa más tonta del
mundo. Se me escapará tu nombre en cualquier conversación y
esperaré cada minuto a que te conectes. Me da igual ser pequeña si soy "tu
pequeña". Yo te querré a lo grande. Mi única preocupación será por verte
feliz y que cada momento, cada instante de tu vida, tenga algo por lo que
merezca la pena que sonrias. Y te prometo intentar que así sea.